Los valores vinculados con la ética son aquellos que se desprenden de una profesión, un conocimiento o un poder. Regulan la buena utilización de un cierto poder que la sociedad nos entrega.
Por ejemplo, la honestidad (contraria a la corrupción) es un valor que todos anhelamos ver en nuestros políticos, aunque éstos en muchos casos se empeñen en defraudarnos. La sinceridad, por otro lado, es una cualidad ética que apreciaremos en un médico al que confiamos nuestra salud.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario